jueves, 24 de abril de 2014

La transformación de la literatura en la posmodernidad: EL HIPERTEXTO


JoséLuis Gómez- Martínez explica el Hipertexto como un fenómeno espacio-temporal que irrumpe en nuestra sociedad en respuesta a las nuevas dinámicas en las que nos movemos. “El hipertexto surge como necesidad socio-cultural de una nueva lectura y, a su vez, está forjando un nuevo tipo de lector.” (Martínez, 1997-2011) Gómez afirma que el surgimiento del hipertexto es un resultado de la posmodernidad y el cambio de esquemas mentales y formas comunicativas del siglo. “Nos trasladamos de concebir el mundo como realidad estática, a entenderlo como transformación. La lectura, por tanto, ya no trata de encontrar el significado del autor en el texto (aunque no anula esa posibilidad). La lectura ahora es un proceso íntimo en el cual el texto se contextualiza en el devenir del lector.” (Martínez, 1997-2011)
Del texto estático e impreso, al texto dinámico y digital, la lectura cambia dependiendo las necesidades y el contexto de las civilizaciones, así como de los procesos mentales de cada individuo, entonces: si los autores deben empezar a re-construir la manera en que escriben, es porque los lectores han empezado a mutar, y sus formas de comprender el mundo al leerlo van más de la mano de las nuevas tecnologías.
“El canon tradicional se convierte en inoperante. La globalización de nuestros procesos sociales, políticos, económicos, y la movilidad que caracteriza a nuestra sociedad, requieren asimismo que se disponga del texto sin limitaciones de espacio o tiempo. Términos antes asociados con el discurso de la modernidad –centro, jerarquía, linealidad– sufren ahora una re-conceptuación; empiezan a entenderse desde la perspectiva del lector y, por tanto, a adquirir un sentido dinámico.” (Martínez, 1997-2011)
Sin embargo, pesé a la gran ventaja que supone la híper textualidad  “con sus múltiples enlaces, este facilita que el lector abra su propio camino, de acuerdo a sus intereses, a sus intuiciones, a las asociaciones pertinentes a su propio devenir y adquiere una percepción de autonomía, al avanzar según una u otra opción, la estructura a seguir puede tener más sentido personal, que aquella tradicional que le imponía el libro impreso” (Martínez, 1997-2011), hay muchas preocupaciones sobre los riesgos que puede traer esta nueva generación deliteratura, pues romper viejos modelos sociales y académicos puede resultar no siempre sencillo y rápido.(ver página hipertextual)
Gómez- Martinez menciona el cambio del ‘centro’ del texto como uno de los riesgos de esta nueva manera de leer.
“En el discurso de la modernidad el autor proporcionaba el centro. Comprender un texto era comprender lo que el autor deseaba comunicarnos. En el discurso de la posmodernidad el texto se independiza del autor. El centro ahora está en el texto mismo. En el discurso antrópico, es el lector quien, en el mismo acto de la lectura, construye el centro; y por centro se entiende ahora el contexto desde el cual se efectúa la lectura”,
y explica cómo está aparece como una preocupación, pues el cambio del centro implica una pérdida de ‘poder’ del autor; ya que antes era el escritor quien establecía la ruta mediante la cual llevaba al lector, así como fijaba también el centro del mismo. Con la irrupción del hipertexto, este poder se está diluyendo, pasando del autor, al lector
“El conocimiento se convierte en imagen de poder a través del texto impreso; o sea, es fuente de control y mercancía en el sentido económico. El libro simboliza esos factores culturales en la estructura rígida que impone al “guiar” a los lectores del principio al final del libro. Después de todo, como señala Silvio Gaggi, “un libro posee un eje de desarrollo claro, con un principio un medio y un final” (101). Y aquí reside la percibida amenaza del hipertexto: el temor a que pueda debilitar dicho control. Regresemos de nuevo a las palabras de Gaggi que expresan con claridad esta situación: “La facilidad con que se pueden seguir los enlaces alejándonos del texto a otros textos y la facilidad de seguir rutas alternativas dentro del texto, no sólo debilitan el privilegio del texto original, sino también el sentido de que exista un sólo eje dominante que dirija al lector desde el principio por el medio hasta el final” (102). Este texto de Silvio Gaggi es de 1997, pero su posición todavía prevalece hoy día. Es una posición de arrogancia académica.” (Gaggi, 1997)
Silvio Gaggi explica cuáles son las consecuencias de este cambio de centro y desaparición de la figura autoritaria que tenía el dominio sobre el lector.
“Este tipo de sistema tiene implicaciones radicales para el sujeto. En el escenario más utópico se le entrega al sujeto el poder de una forma nunca antes posible. En el hipertexto no hay un eje central, ni una ruta clara para entrar o salir, ni coordinadas que tenga prioridad sobre otras coordinadas –excepto las que el lector determina. De este modo, careciendo de una autoridad o guía, el lector queda arrojado en sí mismo. Quizás encuentre instrucciones señalando cómo ir de un lugar a otro, pero no hay fuentes de valores ni de prioridades que le indiquen al lector que dirección o ruta debe seguir.” (Gaggi 103)
Aunque poniendo el lector un poco en papel de ‘analfabeto’, Gaggi plantea un problema interesante, pues en esta era digital los desafíos para la adquisición del conocimiento son mayores, pues estamos expuestos a un mar de información, sin embargo no contamos con las herramientas para apropiarnos de ese mar de datos y convertirlos en conocimiento, en ideas en nuestras mentes y en productos innovadores. El hipertexto es ese mar de posibilidades, con accesos a muchas puertas que abren nuevas visiones, nueva información, y extienden la potencialidad normal de un texto… ¿pero esta libertad de navegar por un texto, y autonomía de tomar nuestro propio camino en ella, no requiere más responsabilidad por parte del lector, más especialización e inteligencia?
Laera digital está facilitando la vida de millones de personas en el mundo, pero al mismo tiempo, tiene el peligro de volver las mentes superficiales. En el mundo una gran parte de la población vive en la pobreza, y no tiene acceso a internet, o al conocimiento para hacer buen uso de este. ¿Qué pasa cuando una persona que no tiene el conocimiento necesario, y carece de la autonomía cae en un hipertexto? Gaggi respondería, claro, que se perdería, sin embargo, está también en los desafíos del hipertexto, la construcción de un material bien hecho.
“El autor de hipertextos necesita combinar su estructura de lo que quiere comunicar, con las posibles necesidades, asociaciones, intereses, de los múltiples lectores. Si el lector dispone ahora de cierta libertad de trayectoria a través de los enlaces existentes en el texto, el autor debe considerar en todo momento que cada lexia pueda ser potencialmente la primera o la última en la trayectoria de un posible lector. El hipertexto, si está bien construido, tendrá en cuenta este factor. (Quizás sea necesario recordar aquí lo obvio: existen buenos y malos hipertextos, del mismo modo que existen malos y buenos libros impresos. Las reflexiones expuestas en este estudio se refieren al concepto ideal del hipertexto).” (Martínez, 1997-2011)
Finalmente, para Gómez Martinez, el hipertexto es un producto de nuestra era; la respuesta a las necesidades de nuestros tiempos, y la transformación inevitable de la literatura al contexto actual de nuestra sociedad. “Se trata, pues, de una respuesta a la pregunta posmoderna. El hipertexto se construye como el nuevo espacio. Como una recuperación de la oralidad (la dimensión dinámica que caracteriza nuestro devenir), sin rechazar por completo la estabilidad del signo”. (Martínez, 1997-2011) La posmodernidad nos trae mucha libertad en cuanto a la literatura hipertextual, sin embargo, con ella viene el deber de formar lectores más activos, y la necesidad de escribir con técnica. Pero en términos generales el hipertexto- dice Gómez- Martínez- como la naturaleza, un todo holístico
“En este sentido, la naturaleza es el hipertexto holista ideal: todas sus partes se encuentran enlazadas en una relación que nunca es caótica. Todas sus partes se incorporan también en un proceso dinámico explicable desde nuestro propio devenir como seres igualmente en constante transformación. Cada una de sus partes podría constituirse en el foco central y comienzo de nuestro viaje por la naturaleza. Tal es el espacio dinámico, holístico, ideal del hipertexto”. (Martínez, 1997-2011)

Bibliografía

Martínez, J. L. (1997-2011). Hacia un nuevo paradigma: El hipertexto como faceta sociocultural de la tecnología. Recuperado el 23 de Abril de 2014, de Proyecto ensayo hispánico- ensayistas.org: http://www.ensayistas.org/critica/teoria/hipertexto/gomez/hipertexto6.htm


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